lunes, 23 de mayo de 2016

NO A LA TORTURA. NINGUNA "FIESTA"/"TRADICIÓN" DEBE IMPLICAR SUFRIMIENTO.

Adiós al Toro de la Vega

Hay que celebrar que el gobierno de Castilla y León haya decidido prohibir la muerte del animal en la fiesta taurina de Tordesillas

Tras años de polémica y campañas en contra, el Gobierno de Castilla y León ha tomado por fin la decisión correcta en relación al cruento espectáculo del Toro de la Vega que se celebra en Tordesillas: prohibir que se mate al toro. Aunque el decreto gubernamental sigue permitiendo la fiesta, impide que el toro muera alanceado de forma salvaje. El espectáculo consiste en acosar y perseguir al animal hasta campo abierto y darle muerte a lanzadas en una competición en la que los mozos exhiben su destreza y puntería a costa del sufrimiento del animal. Veinte minutos duró el año pasado la agonía del toro que tuvo la mala suerte de ser elegido para esta fiesta.

Esta exhibición de crueldad se había convertido en un símbolo de atraso cultural que dañaba la imagen de España. Por mucho que la fiesta del toro alanceado se remontara a 1534, formaba parte del tipo de tradiciones que no merecen ser mantenidas. Ya estuvo formalmente prohibida en 1964, pero volvió a celebrarse a partir de 1970. Es de esperar que esta vez el decreto ley emitido suponga el final definitivo. Tratar a un animal del modo en que se hacía en Tordesillas con el único objetivo de proporcionar diversión no puede considerarse de ningún modo un acto cultural. Una sociedad civilizada no puede convertir los instintos más primarios, como la crueldad y el ensañamiento, en motivo de orgullo y celebración. España no podía verse reflejada en un espectáculo tan indigno y anacrónico.

Hay que celebrar que el Gobierno de Castilla y León haya decidido finalmente acabar, como había pedido este diario, con lo que era un símbolo de una brutalidad insoportable. El decreto modifica el reglamento de espectáculos taurinos populares y anula la excepción que lo amparaba, alegando, muy acertadamente, que “el ordenamiento jurídico no puede ser ajeno a la realidad y a la ética social de cada momento histórico”. Las organizaciones animalistas consideran el decreto un paso adelante, pero creen que se ha quedado corto. Habrá que ver cómo queda finalmente la fiesta para juzgar si es o no suficiente. En todo caso, el paso dado era del todo necesario.

FUENTE: http://elpais.com/elpais/2016/05/19/opinion/1463682329_917455.html

ESPAÑA SIN ESPECTÁCULOS SANGRIENTOS!!!!!!!
Ahora sólo falta que dejen vivir tranquilo al animal y podremos felicitarles por completo.

Erich Fromm y "El miedo a la libertad"



Erich Fromm fue un importante psicólogo social, psicoanalista, filósofo y humanista alemán. Nació el 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno (Alemania) y murió el 18 de marzo de 1980 en Muralto (Suiza). Era descendiente de una familia de judíos que tuvo que emigrar a Estados Unidos tras el ascenso de Hitler al poder.

Fue miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Frankfurt, y participó activamente en la primera fase de las investigaciones interdisciplinarias de la Escuela de Frankfurt, hasta que a fines de los años 40 rompió con ellos debido a su heterodoxa interpretación de la teoría freudiana (intentó sintetizar en una sola disciplina el Psicoanálisis y los postulados del Marxismo)ya que desencajó el pensamiento de la Escuela, principalmente por esta interpretación distinta de las investigaciones de Freud. Fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del siglo y es considerado uno de los mayores pensadores del siglo XX.

Su pensamiento estuvo influenciado por Spinoza,Freud, Alfred Weber y Karl Marx entre otros, y este último tuvo una gran trascendencia en sus obras y teorías. Fromm defendía el ser y el tener como modos de existencia y la seguridad en contraposición a la libertad. Este pensamiento queda claramente desarrollado en las obras que publicó, entre las cuales destacan "El miedo a la libertad"(1941), la cual analizaremos en este blog, y "El arte de amar"(1956) y "El corazón del hombre"(1964). En estas obras ya se puede apreciar la diferencia entre el pensamiento de Fromm y el de su antigua escuela, la Escuela de Frankfurt. Pero fue posteriormente, en su obra titulada "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea", donde Fromm sienta las bases de su pensamiento, al cual define él mismo como psicoanálisis humanista y sobre el cual desarrolla sus posteriores obras.


Su obra "El miedo a la libertad" es un análisis de la situación del hombre en la moderna sociedad industrial y la paradójica noción de libertad/esclavitud que se produce al liberarse de los vínculos de la sociedad tradicional, cayendo preso de las nuevas trampas del consumo y la estandarización cultural. Esta obra es un ensayo, ya que interpreta el tema de la libertad de manera libre y asistemática. El tema principal de la obra es el significado de la libertad para el hombre moderno. Consta de unas 420 páginas organizadas en 7 capítulos y un apéndice, donde Erich Fromm expone su tesis sobre la sociedad de su época, la cual es fácilmente aplicable a la sociedad de hoy.

Esta tesis consiste en la propugnación de un mundo espontáneo donde predomina el amor y el trabajo productivo. Además, hace un repaso histórico a las formas de vida que ha ido atravesando la humanidad insistiendo en los aspectos psicológicos hasta llegar a un análisis de su sociedad. En esta obra, Fromm expone los factores que según él llevan al hombre a la irracionalidad y a ponerse bajo el mando de dictadores. Como conclusión, su tesis expone que la libertad proporciona independencia y racionalidad al hombre, pero también lo ha aislado.
El libro causó un gran impacto en las clases intelectuales y fue traducido a varios idiomas.



El principal tema que trata Erich Fromm en su obra "El miedo a la libertad" es la situación del hombre en la sociedad industrial y como va perdiendo su libertad a causa de las características de la sociedad actual, como el consumo o la estandarización cultural. La tesis principal de la obra nos hace cuestionarnos la existencia de la completa libertad, y hasta dónde alcanza ésta.

Además, el autor hace un repaso histórico a las diferentes formas de vida que ha ido atravesando la humanidad y las analiza psicológicamente para llegar a un análisis de su propia sociedad. También hace un análisis del nazismo, del perfil psicológico de Hitler y de los motivos que condujeron a su ascenso al poder, es decir, de las causas de la irracionalidad de ponerse bajo el mando de los dictadores.
Debido a la extensión de la obra, realizaremos un análisis por capítulos:

En el primer capítulo de esta obra titulado "La libertad como problema psicológico", Fromm habla del poder para solo unos cuantos, y de la lucha por llegar a un estado de libertad, además con este capítulo Fromm intenta hacernos reflexionar sobre qué es para nosotros la libertad. La tesis que defiende el autor en este capítulo se basa en el deseo de conseguir la libertad, cuyo concepto antagónico para el autor es el poder. Fromm defiende que cuanto más poder se tiene, más se perjudica a la libertad y que la ideología que más se ajusta a esto es el fascismo, sobre la cual razonaron filósofos como FreudMarx y Nietzsche
Según Fromm, el ser humano está dividido en dos partes: por una parte, los impulsos naturales del hombre (que son innatos y le permiten sobrevivir) y por la otra parte, la adaptación de nuestra personalidad a la cultura. Por lo tanto, cuanta más libertad tiene el ser humano más "individuo" es, pero también le costará más relacionarse con los demás "individuos" ajenos a su cultura, ya que lo encontrará extraño. Como conclusión a este capítulo Fromm defiende que debemos seguir un camino de individualización para lograr la libertad.

En el segundo capítulo llamado "La emergencia del individuo y la ambigüedad" se presentan unas ideas que hablan sobre las dependencias y vinculaciones de los seres humanos y de la autoconsciencia. Como el autor expuso en el capítulo anterior, el medio para conseguir la libertad es la individualización, para la cual considera imprescindible la educación. La individualización es un proceso mediante el cual el individuo refuerza sus opiniones y pensamientos y se separa de los demás, que para el autor está constantemente presente en el individuo a lo largo de su crecimiento. En este capítulo también se expone lo que pensaba Fromm acerca de la ambigüedad de la libertad: la libertad es de y no para La libertad es una libertad de, y no una libertad para, ya que en lugar de realizar una acción instintiva debemos pararnos a pensar, siendo esto lo que nos diferencia de los animales. Por lo tanto, Fromm en este capítulo analiza la evolución del individuo desde que es un niño hasta que alcanza su propia personalidad y refleja la diferencia entre los seres humanos y el animal.

El tercer capítulo se llama "La libertad en la época de la Reforma" y la tesis que trata el autor en este capítulo es la evolución el comportamiento humano a lo largo de la Edad Media y la Reforma. En la Edad Media las clases sociales eran determinadas desde el nacimiento hasta la muerte, y no había posibilidad de ascender de clase social pormucho dinero que se poseyera ya que consideraban que cada uno tenía un deber y una posición.
Pero a partir de los siglos XV XVI esta estructura clasista empieza a cambiar debido a la aparición de la burguesía. Esta nueva situación produce una cierta inseguridad porque el hombre está solo frente al capitalismo, lo cual llevó a la aparición del Luteranismo y delCalvinismo para hacer frente a esta incertidumbre. Ambas corrientes defendían el egoísmo como el amor a uno mismo, sin embargo, para Fromm el egoísmo es lo opuesto, ya que defiende que se produce de la carencia de la autoafirmación y amor hacia uno mismo.
No obstante, la aparición de estas corrientes sólo sirvió para intensificar la sensación de impotencia de depender de un Dios, aunque también hizo que el capitalismo resultara menos amenazador al dejar la libertad en mano de la religión.

En el cuarto capítulo, titulado "Los dos aspectos de la libertad para el hombre moderno" Fromm realiza un análisis de la libertad desde dos aspectos: por un lado el individuo libre, crítico e independizado y por otro el individuo temeroso, solo y aislado. Fromm defiende que el hombre de la sociedad capitalista debería de haber intentado hacerse un hueco en la sociedad y conseguir la libertad política. Por lo tanto, Fromm pensaba que el capitalismo podía potenciar la parte individual del hombre, ya que hace que luche por conseguir poder económico y deja sus temores y abandona la actitud de constante refugio. No obstante, el capitalismo también hace al hombre más insignificante, ya que lo ata al dinero, las máquinas y al patrón.
Estas ansias de poder (tanto económico como de cualquier otro tipo) están derivados de la avaricia que inculca la sociedad en el hombre, aunque este no se de cuenta y crea que lo hace por voluntad propia. Con el paso del tiempo el hombre se va haciendo más sumiso y conformista, lo que provoca su sumisión a dictadores fascistas (como se expone en los próximos capítulos)y la creación de la democracia actual.


En el quinto capítulo de la obra titulado "Mecanismos de evasión" Fromm empieza a hablar de la época actual y nos pretende mostrar la influencia del fascismo en ésta.El autor considera que una persona será normal cuando haga un papel en la sociedad y que será sana cuando alcance un grado óptimo de felicidad y de expansión. Sin embrago, la persona neurótica se encuentra en una situación de fantasía a cuyos valores no afecta la coyuntura del momento. Una vez que el individuo deja de permanecer ligado a los vínculos primarios, tiene dos vías diferentes para enfrentarse al mundo, que corresponden a dos puntos de vista diferentes para analizar la libertad:
- La libertad positiva, consistente en estar en armonía con la naturaleza pero sin abandonar lo que hace al individuo independiente.
- La libertad negativa, en la cual el individuo abandona su libertad y utiliza mecanismo que le ayudan a sentirse seguro y confiado, pero que le roban la libertad. Estos mecanismos son el fascismo y la democracia moderna.
Para Fromm el principal mecanismo de evasión es el autoritarismo, que consiste en abandonar la independencia propia para juntarse con algo y conseguir la fuerza y seguridad que no se poseen con la propia individualidad. A partir del autoritarismo aparecen el sadismo y el masoquismo, cuya base Fromm denomina como simbiosis, esto crea una dependencia mutua entre el dominador y el dominado. La gente normalmente suele tener una mezcla de tendencias masoquistas y sádicas.
Fromm también nos habla sobre la destructividad, que pretende la total eliminación del objeto. No responde a la racionalidad, ya que sus impulsos suelen ser causados por sentimientos de aislamiento e impotencia y de angustia y frustración por la vida El autor añade a su tesis otro mecanismo de evasión: la conformidad automática. Este mecanismo es muy común en la sociedad moderna, consiste en la adoptación por completo del tipo de personalidad que rige la cultura, lo que produce la pérdida total de la propia personalidad.
En el sexto capítulo titulado "La psicología del nazismo" encontramos un análisis del régimen nazi. Según Fromm, Hitler tenía tendencias masoquistas y sádicas que fueron las causantes de su ansia de poder. Sus tendencias sádicas se basaban en la admiración del fuerte y el desprecio hacia los débiles, y en su deseo de poder sobre los demás. Sus tendencias masoquistas se basaban en su deseo de sumisión a una fuerza superior.
Para conseguir este poder que Hitler tanto ansiaba primero tenía que conquistar las masas, para lo cual Hitler hacía creer que era superior a ellas y que ellas serían superiores al resto de la humanidad por seguirle. A Hitler no le resultó muy difícil conseguir el apoyo de las masas por el ansia de poder de la naturaleza humana. Además, Hitler dio seguridad a la población de Alemania, asegurando que todos los que fueran de la "raza perfecta" (según Hitler, la aria) tendrían un lugar en la sociedad. En su ascenso al poder también influyeron otros factores, como la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-1918)y factores económicos como el crack de la bolsa del 1929.
No obstante, la lucha de Hitler siempre fue contra los débiles, a los cuales despreciaba. Este punto de vista lo deja muy claro en su obra "Mein Kampf"Él jamás luchó contra los países fuertes porque los admiraba y porque necesitaba auto engañarse venciendo a los débiles. No obstante, Hitler sentía la necesidad de estar sometido a algo superior a él como Dios o la naturaleza, de la cual pensaba que debía mantener su pureza para el engrandecimiento de la nación. Por lo tanto, la población depende de algo superior que delimita su libertad pero que los hace felices ya que son libres de responsabilidad.
Como conclusión, Fromm expone que un régimen autoritario no satisface las necesidades del hombre porque no lo dejan ser totalmente libre.


lunes, 16 de mayo de 2016

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